Pie Plano
¿Qué es el pie plano?
Se le llama pie plano a la condición donde el arco del pie se encuentra vencido, lo cual hace que tenga la apariencia de que toda la planta del pie toca el suelo. Se acompaña regularmente por otros síntomas como tobillos vencidos hacia el centro del eje del cuerpo.
Esta afectación es muy común y se presenta desde niños y se puede identificar a partir de los 3 años, ya que en niños más pequeños el pie apenas se está formando. En el caso de los adultos, el desarrollo del cuerpo ya no permite la corrección, sin embargo, unas plantillas adecuadas pueden prevenir desgaste de articulaciones y dolores por mala postura.
En general, el pie plano no causa dolor alguno de manera inmediata, pero sí presenta síntomas como el cansancio al caminar o con la actividad, y dolores de piernas, cadera, espalda y hombros por la postura que provoca. El pie plano se presenta cuando en la infancia los arcos del pie no se desarrollan correctamente, sin embargo, con la edad y la falta de actividad, los arcos también pueden requerir algún soporte.
¿Cómo lo puedo identificar?
El pie plano no presenta síntomas o signos asociados en la mayoría de las personas, pero puede generar en algunas personas un dolor en el pie en el área del talón o en la zona del arco, este dolor puede aumentar al hacer actividades e igualmente puede llegar a producir hinchazón en la parte interna del tobillo.
Al no ser tan fácil de identificar, es necesario que un podólogo o médico te asista en el diagnóstico, ellos podrán observar y examinar tu forma del pie al caminar, ponerse de pie y al sentarse, durante la marcha y el ejercicio.
¿Cómo tratarlo?
En el caso de los niños pequeños, la recomendación es realizar el diagnóstico a partir de los 3 a 4 años, para poder administrarle las plantillas y calzado adecuado que pueda ayudar a corregir el pie plano, así como ejercicios de fortalecimiento de los músculos de pies y piernas.
En el caso de los adultos, el tratamiento es vía plantillas y ejercicios para ayudar a evitar desgastes en huesos y articulaciones y disminuir el agotamiento muscular, y en consecuencia, los dolores que éstos pueden provocar.
Si llegan a presentarse síntomas, acuda a su médico ortopedista o podólogo, quienes podrán orientarle sobre las medidas adecuadas, que pueden ser:
- Modificar actividades. Disminuir las actividades que produzcan dolor, así como evitar caminar o permanecer de pie por periodos prolongados.
- Plantillas. En niños y adultos, las plantillas son el método más adecuado para dar soporte al arco y la postura. Su podólogo o médico ortopedista pueden recomendarle las adecuadas para su caso particular.
- Terapia física. Los ejercicios físicos pueden llegar a proporcionar un alivio en algunos casos de pie plano porque fortalecen los músculos de pies, tobillos y piernas.
- Modificaciones del calzado. Particularmente en el caso de los niños, puede llegar a recomendarse alguna modificación al calzado para ayudar a corregir la pisada.
Ante cualquier duda o síntoma, acude a tu podólogo o médico ortopedista, quien te ayudará a encontrar el mejor tratamiento para tus pies. En Macvila Podología, nuestro equipo de podólogos certificados podrá asesorarte en cualquier duda o servicio que requieran tus pies. ¡Haz tu cita hoy!